Los expertos apuestan por un procedimiento que integre los derechos del trabajador y el empresario.
“La tecnología será un 80% del trabajo forense en un futuro muy corto”, advierten los especialistas
El pleito se gana o se pierde con lo que tienes de antes, por eso la clave es la implantación de los sistemas de control”. Fernando Bazán, socio de Laboral de Deloitte Legal, apostó, junto con el resto de sus compañeros expertos en planes de prevención para las compañías, por un sistema equilibrado que integre los derechos de los trabajadores con la posibilidad de investigar un ilícito por parte del empresario. “Si partes de esta base, lo normal es que te vaya bien más tarde en los juzgados cuando tengas un problema con un empleado”, aseveró.
Bazán participó en la jornada sobre investigaciones internas en la empresa ‘¿Cómo llevar a cabo una investigación con todas las garantías?’, organizada por Deloitte Legal. Los expertos manifestaron la importancia de que las empresas cuenten con un sistema implantado para poder investigar los comportamientos ilícitos de los empleados. “Es una garantía tener documentado todo este tema”, aseguró Begoña Fernández, socia de la firma. Sin embargo, la especialista apuntó que hay que concretar “lo suficiente” para evitar problemas a la hora de realizar una investigación. “De todas maneras, dejarlo demasiado amplio puede hacer que en muchos casos no se pueda avanzar en la investigación, por lo que hay que hacerlo en su justa medida”, añadió.
En este sentido, los especialistas alertaron de la necesidad de actuar rápido contra el empleado que cometa un ilícito, debido al poco margen de maniobra que dejan los plazos de prescripción en esta materia. En concreto, las faltas leves prescriben a los 10 días. En las graves, el calendario camina hasta los 20 dias. Las muy graves, por su lado, prescriben a los 60 días a partir de la fecha en que la empresa tuvo conocimiento de la comisión y, en todo caso a los 6 meses, de haberse cometido. “Hay que ser rápidos. Lo primero que te va contestar el afectado es que la infracción ya ha prescrito”, apuntó Fernando Bazán.
Además, los expertos explicaron que la Justicia ya se ha pronunciado en numerosas ocasiones acerca de los métodos de control de los trabajadores, que en muchas ocasiones, al considerarse excesivos, no sirven como prueba a la hora de sancionar a un trabajador. “Hay que respetar todos los derechos de los trabajadores y toda la normativa para que las pruebas sean consideradas válidas”, indicó Silvia Zamorano, asociada senior del despacho.
Zamorano subrayó que lo principal de la investigación interna es poder recabar una prueba que sea útil y sea considerada válida. “Las pruebas que hayamos tenido de manera ilícita quedarán manchadas ante un procedimiento judicial”, manifestó.
Además, la experta recalcó la importancia de la Ley Orgánica de Protección de Datos. Apuntó que, con la nueva reforma, las decisiones de las denuncias se trasladarán al compliance officer y no a recursos humanos. “Se pueden dar complicaciones. Si tengo que apartar a una persona
sin comunicarlo a recursos humanos, ¿cómo lo hago?”, se preguntó.
“Tiene que haber una información previa a los trabajadores sobre la monitorización de sus actividades en la empresa y, además, debe existir proporcionalidad entre el control que hace el empresario y los empleados”, apuntó la asociada principal de Deloitte Legal, Covadonga Roldán.
“Por ejemplo, las cámaras de vigilancia se consideran uno de los sistemas más invasivos”, añadió. Roldán explicó que hay dos tipos de control al empleado por parte del empresario: el habitual y el excepcional. De este modo, indicó que, en un control común, el empresario lo que busca es ver que el trabajo que hacen sus empleados lo realizan de forma adecuada. “Aquí la legislación no permite medidas de control demasiado agresivas. No se puede leer el correo o instalar una cámara de vigilancia”, añadió.
La importancia de las nuevas teconologías
Por otra parte, Jorge Lledías, socio de la firma, destacó la importancia de las nuevas tecnologías a la hora de realizar una investigación interna dentro de la empresa. “No me imagino al departamento forense con menos de un 80 por ciento de tecnología en un futuro corto. Vamos hacia un trabajo tecnológico exclusivamente”, señaló.
Lledías destacó que la reforma penal que ha introducido la responsabilidad de las personas jurídicas ha supuesto a las empresas “la necesidad de hacer mejor las cosas”. En este sentido, concluyó que “es es necesaria una visión global y no esperar a que se produzca la investigación”. Iván Ruiz, director de Deloitte Legal, explicó cómo funcionan las herramientas tecnológicas a la hora de investigar una posible infracción. En este sentido, recordó que el propio Internet es un repositorio del que se puede sacar mucha información. “Se puede acceder a las redes dociales para conocer al investigado”, apuntó. “Además, nos sirve para guardar pruebas de un ilícito. Pasado mañana nos pueden tirar la web abajo donde están esas pruebas. Hay que tener en la cabeza que hay fuentes de información que nos pueden ser útiles”, concluyó.