Fuimos contactados por una empresa del sector alimentario para confirmar unos primeros indicios que apuntaban a que el actual director de Marketing, podría estar realizando operaciones por encima del valor de mercado, tratándose en la mayoría de ocasiones de contratos por servicios de promoción y relaciones públicas.
Desde Winterman se tomaron las siguientes acciones:
- Un equipo compuesto por consultores de fraude y contables forenses inició un proceso de auditoría del departamento de Marketing que identificó que las facturas que se pagaban por encima del precio de mercado correspondían siempre a la misma sociedad de organización de eventos. Asimismo, el modo de actuar fuera del proceso de autorización de facturas, indicaba que al menos otras dos personas deberían estar involucradas. Los primeros hallazgos apuntaban a que la empresa había pagado por servicios que jamás se habían llegado a producir.
- Un equipo de ingenieros informáticos de Winterman, utilizando técnicas forenses que garantizaban los derechos de los afectados y la seguridad de las pruebas obtenidas, pudieron demostrar la cooperación de todos los implicados y la mecánica del fraude.
- El equipo de investigación de fraude de Winterman pudo obtener pruebas de toda la estructura organizada para cometer el fraude que consistía en una sociedad creada con el objeto social de promoción y organización de eventos tras la que se encontraba el director de Marketing de la empresa cliente, quien se contrataba servicios por un coste superior al de mercado y que nunca llegaba a realizar. Las ganancias se repartían a través de facturas cruzadas con el resto de implicados en dicho acto de corrupción.
RESULTADO
Los documentos obtenidos durante la investigación fueron consignados en un informe pericial y ratificado en sala de justicia. El asunto terminó con la escisión de la relación laboral sin indemnización alguna de los afectados y una sentencia penal condenatoria para el principal encausado que conllevó, además de los correspondientes antecedentes penales, el embargo de cuentas que permitió un cierto resarcimiento por parte del cliente tras la finalización de la causa civil.