Nuestro cliente, empresa del sector servicios, acudió a Winterman debido a que su facturación había disminuido en los últimos meses sin haber detectado un descenso en el volumen de trabajo. Dichos hechos abrieron las sospechas sobre una posible mala práctica por parte de alguno de sus empleados.
Desde Winterman se estudió el caso y se plantearon diferentes acciones para poder verificar si las sospechas del cliente eran fundadas. El objetivo del servicio era detectar las personas implicadas en la posible mala praxis, así como conocer sus métodos y operativa.
Gracias a nuestra actuación el cliente pudo confirmar que unos de sus trabajadores estaba dejando de registrar ciertos servicios con el fin de quedarse con el importe cobrado al cliente. Dichos hechos se estaban realizando de manera periódico, con un grave perjuicio en pérdidas económicas para la empresa.
Detectar el fraude interno y conseguir las pruebas que lo acrediten es el principal objetivo de nuestro equipo especializado en la detección del fraude interno. Gracias a nuestras actuaciones nuestros clientes consiguen ahorrar grandes sumas de dinero y establecer medidas preventivas antifraude.