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El espionaje chino apunta a Amazon y Apple y agrava la tensión con EEUU

    El Ejército chino podría haber colocado microchips en placas base y servidores del grupo Super Micro Computer, utilizados por empresas y organismos de EEUU, para robar información.

    La guerra comercial entre China y EEUU, en la que los derechos de propiedad intelectual y las nuevas tecnologías son elementos de gran confrontación, vivió ayer un nuevo capítulo en el que se mezclan espionaje industrial y batalla geopolítica.

    Según Bloomberg Businessweek, una unidad de espionaje del Ejército chino habría conseguido insertar microchips informáticos maliciosos en servidores utilizados por Apple, Amazon y otras 30 compañías de menor tamaño, para acceder a información confidencial.

    La publicación señaló que los chips (del tamaño de un grano de arroz) se habrían instalado de forma secreta en placas base del grupo estadounidense Super Micro Computer, que también habrían sido utilizados por organismos públicos de EEUU, lo que agravaría el conflicto político con China.

    Aunque Bloomberg elaboró el reportaje tras consultar a 17 fuentes de inteligencia y empresariales, Apple y Amazon, los principales sujetos corporativos del supuesto espionaje, desmintieron la información. Desde el gigante de comercio electrónico Amazon señalaron que «no se han encontrado evidencias que respalden la existencia de chips maliciosos o modificaciones del hardware» en los servidores de la empresa. El fabricante del iPhone aseguró que «nunca» ha encontrado chips maliciosos.

    ELEMENTAL TECHNOLOGIES

    Para enredar aún más el caso, el descubrimiento del espionaje se remonta a 2015 y se debe a la start up Elemental Technologies, cuyo software para comprimir contenidos de vídeo y sus contratos con organismos de EEUU llamaron la atención de Amazon. Era tal la pujanza comercial de Elemental que decidió subcontratar a Super Micro para que le ensamblara los servidores. Según Bloomberg, el espionaje chino ya se había infiltrado en la cadena de suministro de Super Micro -que incluye fábricas en China- para instalar sus chips diminutos en las placas base que suministraría a Elemental, entre otros clientes.

    Según la agencia, Amazon, que adquirió Elemental por 448 millones a finales de 2015, había descubierto previamente los chips alojados ilegalmente e informó a las autoridades de EEUU. Amazon negó ayer este extremo.

    La cotización de Super Micro se desplomó ayer un 41,12% a cierre de sesión en el parqué de Wall Street, mientras que Amazon cedió un 2,22% y Apple cayó un 1,76%.